Creado tras el histórico ascenso al Everest en 1953, el Oyster Perpetual Explorer acompaña a hombres y mujeres que ven cada desafío como una prueba emocionante. Sea cual sea el peligro a afrontar, el Explorer siempre proporciona lo esencial: ofrece la mayor precisión cronométrica, incluso en las condiciones más extremas. Robusto y legible, es un compañero fiel para cualquiera que desee enfrentarse a los elementos y superar las adversidades.
«A fuerza de tenacidad y concentración, se logran muchas cosas de las que no te creías capaz».
Sir Edmund Hillary
En el techo del mundo
El 29 de mayo de 1953, sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay lograron lo que ningún ser humano había logrado jamás: alcanzar el punto más alto de la tierra.
Guiados por su inquebrantable determinación e impulsados por una gran resistencia, fueron las primeras personas en ver el Himalaya desde la cumbre del Everest, a una altitud de 8848 metros.
La expedición iba equipada con cronómetros Oyster Perpetual. Posteriormente, ese mismo año, Rolex lanzó uno de sus primeros relojes Profesionales: el Explorer.
Uno de los primeros relojes Profesionales de Rolex.
Un laboratorio a cielo abierto
Desde la década de 1930, Rolex ha equipado numerosas expediciones. Este enfoque pionero permite a la marca mejorar constantemente sus relojes sometiéndolos a condiciones reales.
Con el Explorer, Rolex aceptó el desafío de acompañar a aventureros extremos diseñando un reloj capaz de resistir una gran humedad, un calor intenso y temperaturas glaciales, condiciones presentes en las cumbres más altas. Su lanzamiento fue el resultado de un intercambio continuo de información entre la manufactura y los exploradores de vuelta de sus expediciones.
Un compañero que mejora constantemente
Además de su durabilidad y fiabilidad, una de las principales cualidades del Explorer es la insuperable legibilidad de su emblemática esfera negra con los números 3, 6 y 9.
Al tiempo que se mantiene fiel a su diseño original, el Explorer está disponible ahora en dos tamaños: con un diámetro de 36 mm, idéntico al modelo original, o en una versión de 40 mm. En 2021, la esfera del Explorer, junto con la del Explorer II, fue la primera en beneficiarse de la visualización Chromalight mejorada.
Con el tiempo, el Explorer se ha enriquecido con los avances técnicos incorporados en los movimientos de los relojes Rolex, incluyendo la espiral Parachrom, el escape Chronergy y los amortiguadores de golpes Paraflex.
El Explorer es un compañero fiable, robusto e indispensable para los exploradores.
