The Championships, Wimbledon, se sigue jugando en pistas de hierba igual que en 1877 para la edición inaugural del torneo.
Triunfo en la hierba
Innovación al servicio de la tradición
Un torneo legendario. Una institución a la vanguardia de la modernidad. Tradiciones que resisten la prueba del tiempo.
Es el torneo de tenis más antiguo del mundo. Desde 1877, Wimbledon ha reflejado una alianza poco común entre el legado y la innovación, sin perder nunca su identidad: rituales perdurables, tecnologías pioneras y reglas que evolucionan con los tiempos. Wimbledon, el corazón del deporte, y sus grandes campeones aceleran el pulso del público cada verano en Inglaterra.
La cuna del tenis
Un escenario icónico: sus pistas de hierba, que se cortan cada día a ocho milímetros exactos, y su vestimenta de juego de color blanco inmaculado. Año tras año, Wimbledon perpetúa sus rituales atemporales. Estas pistas han sido el escenario de los enfrentamientos entre gigantes, y cada partido, cada silencio y cada brizna de hierba cuenta una historia. La historia del único torneo de Grand Slam® que se juega en hierba. Una historia que Rolex ha ayudado a contar desde 1978, en el papel del Reloj Oficial de Wimbledon.
Con determinación hacia el futuro
Wimbledon, el inigualable guardián de la tradición, está más que nunca en sintonía con las épocas. Con pistas modernizadas, una experiencia más inmersiva gracias a las nuevas tecnologías y a un innovador sistema electrónico de medición de líneas, cada intercambio, cada punto, cada victoria en hierba de Wimbledon está dando forma al tenis del mañana.
«Este torneo durará para siempre y siempre será fantástico... Es aún más trascendental que cualquier jugador de la historia».
Duelos en un jardín inglés
Las finales de Wimbledon ocupan un lugar venerado en la historia del tenis. Así como evocamos a sus campeones y campeonas, rememoramos los emocionantes momentos que mostraron los valores de este deporte al más alto nivel en la Pista Central. Recordamos los encuentros épicos entre Rod Laver y John Newcombe, Björn Borg y John McEnroe, Chris Evert y Martina Navratilova, Roger Federer y Rafael Nadal y muchos otros. A lo largo de las décadas, estos enfrentamientos han forjado la leyenda de Wimbledon, y Rolex ha marcado la hora en todos ellos desde primera fila.