Dominar el poder de la mecánica. Desarrollar la precisión de las técnicas manuales. Controlar el riesgo para determinar la trayectoria ideal. Rolex y el automovilismo han estado interconectados desde los años 30, en la cima de la consecución de récords de velocidad. Estos vínculos se han reforzado continuamente a medida que el deporte ha evolucionado, en una búsqueda compartida del avance técnico. Hoy en día, Rolex colabora con Formula 1®, así como con importantes carreras de resistencia, y trabaja con personalidades legendarias e iconos del automovilismo actuales.
Los mecanismos del progreso
La historia compartida entre Rolex y el automovilismo siempre ha tenido que ver con el progreso. Comenzó en los años 30 cuando el piloto de carreras sir Malcolm Campbell batió sus mejores récords de velocidad terrestre. En su muñeca lucía un Oyster, que expuso a condiciones automovilísticas extremas.
En la actualidad, las colaboraciones entre el automovilismo y Rolex se han desarrollado con un nuevo desafío en mente, un rendimiento energético que sobrepase los límites aún más.
Hacerlo mejor con menos: este es el doble desafío deportivo y medioambiental que los equipos de carreras y los fabricantes están asumiendo. Todos se enfrentan a reglas y horarios de competición estrictos para lograr estos nuevos objetivos.
Desde su fundación, Rolex se ha comprometido con la dinámica del progreso y el apoyo al automovilismo en esta transformación.
Rolex, en el corazón del automovilismo
Rolex es Patrocinador Mundial y Reloj Oficial de Formula 1®, la principal categoría de coches de carreras monoplaza, cuyo campeonato reúne a los mejores equipos y a los pilotos de más talento para competir en unos 20 Grandes Premios de todo el mundo.
La marca es Reloj Oficial de carreras de resistencia legendarias, como la Rolex 24 At DAYTONA, las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring, así como el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA. Rolex también es socio del Daytona International Speedway.
Estos eventos, circuitos de carreras e instituciones expresan la quintaesencia de las cualidades que impulsan el automovilismo: el dominio de la potencia mecánica y una pasión por la innovación, el movimiento de precisión y la gestión de riesgos en la búsqueda de la trayectoria ideal.
Las expresiones superlativas de la leyenda del automovilismo, las carreras de resistencia y el campeonato de Formula 1® simbolizan la búsqueda perpetua de la excelencia, haciendo que cada éxito sea un trampolín para nuevas conquistas.