Una atmósfera emocionante en una pista majestuosa.
El US Open, que alcanza la cima de la excelencia deportiva en el estadio más grande del mundo, es el campo de batalla para los enfrentamientos más implacables. En pleno verano en Nueva York, el torneo reúne a los mejores talentos del deporte. En las gradas, los espectadores, cautivados, mueven sus cabezas en sincronía con los intercambios. El US Open, el acto final de los cuatro eventos más importantes del año, es el punto culminante de la temporada Grand Slam®. Rolex es el Reloj Oficial del torneo desde 2018.
«Se siente bien volver aquí. Es una ciudad increíble, un lugar increíble para jugar al tenis».
Con un aforo de 23 800 asientos, el Arthur Ashe Stadium retumba con anticipación durante las competiciones más monumentales. Los partidos principales, que se juegan por la noche, representan momentos inesperados que electrizan al público. Los jugadores deben aprender a aprovechar esta energía sin dejarse abrumar por la intensidad.
«No hay nada parecido. Ningún ambiente de tenis puede compararse a las noches en el Arthur Ashe Stadium».
El rugido de un ferviente público. Un ambiente tan abrumador como estimulante. La defensa de una clasificación o la vindicación de una temporada está en juego. El US Open, que se juega en una superficie dura que recompensa la velocidad y el juego enérgico, es un reto formidable, una competición definida por su naturaleza exigente.
«Fue una lucha contra mí mismo».
Las pistas del USTA Billie Jean King National Tennis Center han sido testigos del auge de muchos jugadores jóvenes y con talento, destinados a contribuir al futuro del tenis. Al ganar el US Open en 2022 con solo 19 años, Carlos Alcaraz se convirtió en el número uno mundial más joven del tenis masculino. En el torneo del año siguiente, Coco Gauff obtuvo su primer título de Grand Slam® a la misma edad, una hazaña celebrada con júbilo junto a un público fascinado.
Han ganado el US Open
