Las primeras obras de Jia, conocidas como la Trilogía de Shanxi, incluido su primer largometraje, Xiao Wu (Pickpocket, 1997), le convirtieron en un cineasta pionero, que a menudo recurre a no actores en busca de autenticidad y cuya exploración de la identidad y la memoria sirve de base para una reflexión sobre la sociedad en su conjunto.
Prolífico creador de documentales y películas de ficción, desdibuja con maestría la línea que separa ambos géneros, especialmente en su aclamada Naturaleza muerta, sobre las personas afectadas por el proyecto de la presa de las Tres Gargantas. Ganó el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2006 y el premio al mejor director en los Asian Film Awards. Tres de sus otros largometrajes premiados son: Un toque de violencia (2013), Más allá de las montañas (2015) y La ceniza es el blanco más puro (2018).
Jia es un cineasta experimental con una estética minimalista, que se caracteriza por sus largas tomas que producen una mirada implacable sobre sus sujetos, dándoles deliberadamente espacio para definirse a sí mismos. También cuenta historias de forma no lineal, a veces fantástica, lo que le ha hecho ganarse el cariño del público internacional independiente.
Jia dirige, escribe, produce y actúa, además de dirigir el Festival Internacional de Cine de Pingyao, que fundó en 2017 para llevar una mayor diversidad de películas a China. También es profesor de cine, una experiencia inspiradora que le llevó a involucrarse en el programa de mentoría Rolex en 2023–2024. Para Jia, transmitir conocimientos cinematográficos a una generación más joven es esencial para mantener la vitalidad del cine. Se convirtió en Testimonial Rolex en 2024.