Una gama propia, el Land‑Dweller se presenta en diferentes versiones de 36 o 40 mm, todas con una hermeticidad garantizada de 100 metros. Está disponible en versión Rolesor blanco (combinación de acero Oystersteel y oro blanco), en oro Everose de 18 quilates con esfera blanco intenso, o en platino 950 con esfera azul glaciar. Algunas versiones en metal precioso también cuentan con un bisel engastado de diamantes talla trapecio e índices engastados de diamantes talla baguette en la esfera.
Un auténtico rasgo de la marca desde principios de los años 30, el Rolesor es una combinación de metales —acero Oysterteel y oro— que se unen en un pas de deux donde la sofisticación se combina con la fuerza. La versión Rolesor blanco del Land‑Dweller combina un brazalete y una caja de acero Oystersteel con un bisel estriado de oro blanco.
Las piezas del Land‑Dweller fabricadas en oro blanco o Everose de 18 quilates están formadas por un 750 ‰ de oro puro y una combinación de plata, cobre y paladio. Todos los oros son completamente elaborados y colados en nuestra propia fundición. Estas preciosas aleaciones se distinguen por su brillo sobresaliente.
El Land‑Dweller también está disponible en versión platino 950. Considerado el metal más noble, esta aleación, escasa y preciosa, está compuesta por 950 ‰ de platino y rutenio. Cuenta con una deslumbrante luminosidad y una blancura plateada, además de su extraordinaria resistencia a la corrosión.
Algunas versiones del Land‑Dweller están adornadas con diamantes. Estos modelos ponen de manifiesto nuestra pericia en el arte del engastado. Engastamos únicamente piedras preciosas en estado natural de primera calidad. Los diamantes son cuidadosamente inspeccionados y seleccionados por gemólogos antes de ponerse a disposición de los engastadores, maestros en el arte de hacer brillar nuestros relojes.