Los relojes Oyster Perpetual destacan por sus esferas de colores sutiles o vibrantes, lo que garantiza que siempre hagan gala de un toque de modernidad.
Protección óptima
La caja Oyster de los modelos Oyster Perpetual garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros. Su carrura se trabaja exclusivamente a partir de un bloque macizo de acero Oystersteel, una aleación especialmente resistente a la corrosión. Su fondo de caja, bordeado por un fino acanalado, está herméticamente enroscado con una herramienta especial, exclusiva de los relojeros Rolex. Otro componente principal de la estructura hermética es la corona de cuerda Twinlock, provista de un sistema de doble hermeticidad, que se enrosca sólidamente a la caja. La caja Oyster hermética proporciona al movimiento Rolex una protección óptima.