Datejust

Una fecha para recordar

Ningún día es igual a otro

Cualquier día puede impactar nuestras vidas para siempre y allanar el camino para nuevas aspiraciones. Desde su creación en 1945, el Datejust continúa reinventándose al tiempo que simboliza la definición de Rolex de elegancia clásica. Un hito en la historia de la relojería, fue el primer reloj de pulsera cronómetro, automático y hermético en indicar la fecha en una ventana. Destacados por la lente Cyclops, estos números son un recordatorio de que 24 horas no solo constituyen un día, sino que también marcan una fecha para recordar.

El nacimiento de una visión única, que corona una duradera ambición.

Datejust Rolesor

La fecha: un hito moderno

Lanzado en 1945, el Datejust fue el primer reloj de pulsera cronómetro, automático y hermético en indicar la fecha en una ventana en la esfera situada en la posición de las 3 h. Esta combinación única fue más tarde optimizada en 1953 con el efecto lupa de la lente Cyclops en la visualización. Con estas invenciones, el Datejust encarnó la búsqueda de la excelencia del fundador de Rolex, Hans Wilsdorf, que creía que el progreso relojero debía fomentar el progreso humano. En un periodo de grandes cambios, nuestra relación con el tiempo está cambiando. La vida moderna está menos ligada a las estaciones mientras nos movemos al ritmo del paso de los días. El Datejust ofrece comodidad así como legibilidad y gestión diaria del tiempo. Útil y práctico, pronto se impuso como un instrumento valioso para el usuario moderno, independiente y activo.

Esfera azul del Datejust

«Este es el auge de la relojería. Sintetiza cada descubrimiento realizado hasta la fecha».

Hans Wilsdorf, 1945
Rolesor Datejust

Innovaciones técnicas emblemáticas

Descrito por Hans Wilsdorf como una proeza técnica, sintetizando toda la innovación Rolex hasta la fecha, el Datejust también encarna una elegancia armoniosa y clásica. Su estilo inimitable y atemporal fue optimizado con el brazalete Jubilee especial, diseñado para conmemorar el 40.° aniversario de Rolex. Presenta filas de cinco eslabones metálicos, se conoce por sus contornos fluidos y cierres elegantes, que ofrecen una mayor distinción al modelo. En 1957 se lanzó una versión femenina con un diámetro de 26 mm (actualmente 28 mm), el Oyster Perpetual Lady‑Datejust. Tan fiable como el Datejust, concentra todos los atributos del modelo original.

Estándares continuamente actualizados

Los nuevos lanzamientos periódicos del Datejust hacen que este icono de la relojería se reinvente constantemente. Con sus numerosas reinterpretaciones, expresa y pone de manifiesto la pericia de Rolex en la creación de esferas. Engastadas de diamantes o realizadas en nácar, adornadas con motivo «palmeras» o «acanalado», o con un acabado tipo sol, la selección de esferas contribuye a mantener su reputación. Lo mismo para los biseles —lisos, abombados, estriados o engastados de diamantes— con los que el Datejust ha trascendido el paso de los años con estilo mientras se adaptaba a la personalidad de sus usuarios.

Datejust Everose

Una celebración diaria de estas «citas especiales» con el destino

Un testigo de la actualidad mundial

Al reflejar las aspiraciones del mundo moderno, el Datejust se ha convertido de forma natural en el reloj de nuestras citas con el destino. Día tras día, su esfera marca un punto de encuentro entre el transcurso personal de cada usuario y el paso del tiempo. Visto en las muñecas de figuras importantes como Winston Churchill, Dwight D. Eisenhower y Martin Luther King, el Datejust ha transcendido el paso de los años sin perder su toque moderno. Simbolizando esta conexión constante con el tiempo, la ventana del Datejust mira hacia el mundo.

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