Reimaginar el plástico
Miranda Wang está completando una década de investigación e innovación. Con el apoyo de Rolex, ha construido con éxito una central de demostración pionera que convierte residuos plásticos de bajo valor en material de alta calidad, un hito importante hacia una economía circular del plástico.
Los plásticos son uno de los materiales que definen la época actual. En la actualidad, pueden diseñarse para crear casi cualquier producto, desde componentes de una nave espacial hasta envoltorios de aperitivos y calcetines. Sin embargo, las cualidades que han hecho de los plásticos tan ubicuos (durabilidad, solidez, flexibilidad y asequibilidad), también los han convertido en uno de los quebraderos de cabeza más importantes de la humanidad. Hasta ahora, la mayoría de los residuos plásticos no pueden reutilizarse. El reciclaje tradicional del plástico solo puede generar productos de menor calidad que el material original, dando como resultado un ciclo constante de degradación. Actualmente, solo se reciclan el nueve por ciento de los cientos de millones de toneladas de plásticos que se crean. Se estima que 52 millones de toneladas se vierten de forma descontrolada en el medio ambiente, dañando ecosistemas, poniendo en peligro la vida marina y perjudicando la salud humana.