Es la principal disciplina del automovilismo. Durante más de 70 años, la Formula 1® ha despertado una pasión que llega a un público mucho mayor que los amantes del automovilismo. En el siglo XXI, la Formula 1® ha entrado en nuevos territorios geográficos. Ahora es internacional y ha asegurado un acuerdo con Rolex, haciendo al relojero Patrocinador Mundial y Reloj Oficial del campeonato mundial de Formula 1® desde la temporada de 2013. Sin embargo, los vínculos entre Rolex y Formula 1® son considerablemente más profundos. Desde 1968, la marca ha colaborado con sir Jackie Stewart, tres veces vencedor del Campeonato Mundial FIA de Formula 1® (1969, 1971, 1973), ganador de 27 de los 99 Grands Prix™ que empezó, y defensor incansable de la seguridad de los pilotos.
«Siempre quiero ser el mejor en todo lo que hago; aún hoy día esto sigue siendo un reto para mí. Cuando miro mi reloj Rolex, veo todo esto reflejado en él».
Cada temporada de Formula 1® es una aventura física y tecnológica que mantiene en vilo al público de todo el mundo. Pero no es solo una cuestión de velocidad. Dominar las máquinas más potentes, la conducción precisa y la estrategia de todo el equipo ofrece un espectáculo que fascina a un número creciente de amantes del automovilismo.
Diez equipos de carreras, 20 pilotos y varios fabricantes de motores compiten en el campeonato mundial de Formula 1®, que consta de más de 20 Grandes Premios cada año en cinco continentes. Algunos eventos, como los celebrados en las calles de Mónaco y en el circuito de Silverstone en Inglaterra, ocupan un lugar muy especial en la historia del deporte. Otros, como el Gran Premio de Las Vegas, ha entrado en el calendario más recientemente.
Tras el último Gran Premio de la temporada, se conceden dos trofeos. Los títulos del Campeonato Mundial FIA y el Campeonato Mundial de Constructores de Formula 1® están entre los más prestigiosos del mundo del deporte. Recompensan la fiabilidad, la precisión y la búsqueda de excelencia, tres cualidades especialmente importantes para Rolex.
«Me gusta ver cómo evoluciona este deporte, que avanza constantemente y genera un gran interés en todo el mundo».
Desde su debut en el Gran Premio de Australia 2000 hasta su última carrera en el Gran Premio de Mónaco 2017, la trayectoria de Formula 1® de Jenson Button ha estado llena de éxitos: 15 Grandes Premios, 50 podios y el premio definitivo de ser proclamado campeón del mundo en 2009. El piloto británico ahora aplica sus habilidades a las carreras de resistencia y clásicas. En 2023, participó en tres carreras de NASCAR (National Association for Stock Car Auto Racing) y empezó el centenario de las 24 Horas de Le Mans en una entrada en NASCAR. Es Testimonial Rolex desde 2021 y mantiene una relación especial con el Cosmograph Daytona: compró su primer reloj cuando tenía 20 años y ahora lleva el modelo que le regaló a su difunto padre por su 70.° cumpleaños.
En Formula 1®, el concepto de rendimiento abarca muchas áreas diferentes. En concreto, concierne los componentes mecánicos, la fiabilidad y flexibilidad de los motores, la aerodinámica, la precisión de las trayectorias, la capacidad de resistir condiciones extremas y la seguridad de los pilotos.
El rendimiento está dominado actualmente por la búsqueda de rendimiento energético. Los problemas medioambientales se han convertido en un objetivo principal para la industria automovilística, y los Formula 1® Grands Prix™ son un valioso laboratorio al aire libre para esta finalidad.
«Estamos en la edad de oro del deporte —es cada vez más fuerte— con los principales fabricantes de coches implicados en la ingeniería avanzada de Formula 1®».
Desde 2019, la Formula 1® se ha comprometido con el objetivo cero neto para 2030. Esto implica reducir las emisiones de la logística y la infraestructura. El objetivo también es lograr una neutralidad de carbono para los motores de los coches de carreras monoplaza.
Para hacerlo posible, los combustibles que se están desarrollando tratan de garantizar un alto rendimiento con un consumo razonable. Combinar la proeza deportiva con el rendimiento energético añade el reto de la eficiencia a la emoción de la ocasión.
Se prevé que los experimentos realizados en la Formula 1® tengan un impacto en la industria automovilística en general. Los motores turboalimentados, las suspensiones activas, el control de tracción, los sistemas de freno antibloqueo (ABS) y, más recientemente, los sistemas de recuperación de energía cinética (KERS) son todos procesos implementados que han demostrado su eficacia en el circuito de carreras antes de popularizarse. La transferencia de tecnología —del circuito de carreras a la carretera— es una de las razones de ser de la Formula 1®.
