Pioneros
Cuando salió por primera vez de los talleres Rolex, el Submariner tuvo un éxito inmediato y muchos profesionales de las profundidades marinas lo pusieron a prueba para la marca. Uno de estos pioneros fue Dimitri Rebikoff, un ingeniero francés especializado en la investigación submarina, para quien el reloj se hizo indispensable. En su informe de 1953, Rebikoff escribió que el Submariner había actuado extraordinariamente bien durante las pruebas: «Podemos confirmar que este reloj no solo ha resultado completamente satisfactorio en unas condiciones de inmersión extremadamente duras y especialmente peligrosas para el material utilizado, sino que además ha resultado ser una ayuda imprescindible para cualquier inmersión con escafandra autónoma».